5/25/2009

Miedo




Miedo a pisar las calles de tu barrio
Miedo a ir comprar el pan
Miedo a tener que ir a trabajar
Miedo a saber si podrás pagar el piso el mes que viene
Miedo a no saber de tu compañero que piso desde hace dos días
Miedo a ir a tomar un café al bar de abajo
Miedo...
Eso es lo que sienten muchos seres humanos que viven en Lavapiés.  Este barrio se ha convertido, entre otras muchas cosas, en el escenario de redadas racistas (si como suena, racistas) por parte de la policía nacional española. ¿Por qué digo esto? Os voy a poner un ejemplo que pasó anoche. Sobre la 1.00 de la mañana recibo un sms. Redada en el Baobab, se han llevado a varios compañeros. Lo primero que uno puede pensar es que en ese restaurante de comida senegalesa se debe traficar con droga o se esconden peligrosos delincuentes o camellos... No. después del partido de fútbol del Real Madrid había en el restaurante unas 20 personas viendo la tv, tomando un te y charlando. Aparcan afuera tres coches de la policía nacional y entran unos seis policías con guantes en las manos. A tropel. La dueña del bar se identifica como tal, se disculpa por que en ese momento no tiene su DNI con ella. Le pide a uno de los agentes que le deje llamar a su marido (que vive al al do del restaurante) para que le acerque el DNI. El agente le dice que no hace falta. A ella no la van a identificar. De las 20 personas que hay en el restaurante 4 son negras. Los policías únicamente se acercan a esas 4 personas negras y les piden que se identifiquen. Las sacan fuera del restaurante. Dos están documentados y otros dos no. La dueña del bar pide explicaciones a los policías. Por que sólo identifican a los negros, en el bar hay otras 16 personas y no han sido molestadas. El policía comenta algo de órdenes y de que el cupo ya está completo. La dueña del bar se echa a llorar de la impotencia (conoce a los clientes que la policía se quiere llevar) y habla de denunciar. El policía le contesta que por favor lo haga; le haría un favor......
Sobre las dos de la mañana un grupo de personas (la dueña del bar, algunos de los clientes blancos que han sido testigo de la redada y algunos miembros de la ASPM) estamos frente a la comisaría de Leganitos para preguntar por la situación de los dos detenidos. No pasamos de la puerta y empezamos una conversación con los dos policías que están en la puerta. Entre unas cosas y otras nos dejan entrever que los cupos existen (cosa que ya se sabe e incluso los sindicatos policiales lo denuncian); que ellos cumplen órdenes aunque no estén de acuerdo con con esas detenciones; y que al final ellos son los malos y los que dan las órdenes se quedan sentaditos en sus despachos. Al final nos enteramos que los dos chicos están en la comisaria de Aluche (osea que es una redada de Extranjería). Preguntamos donde podemos denunciar y de que modo. La dueña del bar pregunta si van a seguir haciendo redadas en su restaurante; que si encima sirve para "ratonera" no para restaurante, cambia de restaurante y se monta uno asturiano......
   Mis reflexiones son las siguientes: ¿por qué la policía hace este tipo de redadas fáciles, con éxito seguro y sin riesgo personal? ¿que son los cupos? ¿por qué se intenta maquillar las estadísticas policiales con detenciones sin sentido ninguno (algunos sin papeles son detenidos varias veces al mes y puestos en libertad a los dos días)? ¿qué tipo de policía queremos? ¿qué pasa con los auténticos delincuentes si las fuerzas del orden dedican esfuerzo y tiempo en detener a sin papeles? ¿cómo es posible que un policía pueda obtener días de permiso libres por detener a un cierto número de "delincuentes"? ¿qué pasa si se que es fácil detener a un sin papel y puedo llenar el coche con ellos? ¿cuantos días libres obtendré de permiso? Es tentador , ¿no? Esos policías son funcionarios ¿queremos que nuestro dinero pague un tipo de trabajo como este? ¿o más bien nos gustaría que ese dinero estuviera dedicado al auténtico trabajo policial? Recordemos que un sin papeles comete un delito administrativo, es decir, una falta no penal. A una persona sin papeles no se le pueda abrir más de un delito por extranjería, solamente uno. Si al cabo de seis meses no es expulsado ese delito prescribe.
Ahora estamos en plena campaña de elecciones. Épocas de vídeos y de desastres. Épocas de somos la solución y de mira que mal nos va con ellos. Época de la derecha es la más mala de Europa, pero yo quiero endurecer la ley de extranjería. Época de me hacéis falta para llegar al poder, pero después no se quienes sois. Otra vez nos necesitan para legitimarse. Unos y otros.
Antes vivía en Lavapiés. Barrio que echo de menos. Antes no tenía miedo en Lavapiés. Ahora le empiezo a tener recelo. Respeto y algo de miedo. No son sus vecinos (que algunos los hay que son auténticos cabrones). No. Es por las redadas y por el miedo que veo en las caras de mis amigos. Miedo a salir a las calles de su barrio.  A pasear y a bajar al bar de abajo a tomar un café.
Sin papeles y sin derechos. 
En un país racista. 
Por mucho que se le llenen la boca de democracia a los ministros del Interior

3 comentarios:

Sil dijo...

Gracias Fran por acercarnos un poquito de realidad a diario.
Eres un crack!

xx

Gus dijo...

muy buena bro...

estos miedos me recuerdan a otros miedos de un poeta que admiro.. ahí van

MIEDO – R. Carver

Miedo de ver una patrulla policial detenerse frente a la casa.
Miedo de quedarme dormido durante la noche.
Miedo de no poder dormir.
Miedo de que el pasado regrese.
Miedo de que el presente tome vuelo.
Miedo del teléfono que suena en el silencio de la noche muerta.
Miedo a las tormentas eléctricas.
Miedo de la mujer de servicio que tiene una cicatriz en la mejilla.
Miedo a los perros aunque me digan que no muerden.
¡Miedo a la ansiedad!
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo de quedarme sin dinero.
Miedo de tener mucho, aunque sea difícil de creer.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y de llegar antes que cualquiera.
Miedo a ver la escritura de mis hijos en la cubierta de un sobre.
Miedo a verlos morir antes que yo, y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez, y la mía.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día termine con una nota triste.
Miedo a despertarme y ver que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar demasiado.
Miedo a que lo que ame sea letal para aquellos que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado tiempo.
Miedo a la muerte.
Ya dije eso.

Biel Calderon dijo...

El miedo de la (mayoría de) sociedad estadounidense, el miedo por la crisis, el miedo a lo desconocido, a lo diferente, el miedo neoliberal, etc. En suma, MIEDO en mayúsculas, el mismo que propugnó Hobbes allá por el siglo XVII en su Leviatán. Ese mismo miedo que busca poder tenernos controlados, "enjaulados" dentro de los prejuicios y de las dudas. Mejor no quejarse y que sea el estado el qué nos guie. El miedo aprieta.

Yo viví en Madrid cinco años, y Lavapiés comenzó a darme la misma sensación que tu describes. Estoy seguro que ha ido en aumento. El 11M colaboró. El miedo y la seguridad como excusa. Suene como suene.

En fin, gran "post" el tuyo. Saludos desde la ciudad condal.

PD.: quizá esto te interese. Narra precisamente de aquello que hablas, del miedo:

http://www.nytimes.com/interactive/
2009/04/25/nyregion/family/index.html